Fomento Cooperativo

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Políticas públicas y gestión gubernamental de la administración vigente

Plan Nacional de Desarrollo

La Poder Ejecutivo tiene la obligación constitucional de presentar al Congreso de la Unión un proyecto de gobierno plasmado en un Plan Nacional de Desarrollo (PND), en el que se precisen y delimiten los objetivos y estrategias dirigidos a la formación de empresas sociales y de apoyo a las iniciativas ciudadanas en torno al desarrollo regional.  Por lo que en éste rubro, el PND propone como estrategia abrir y aprovechar oportunidades para apoyar “la creación de empresas sociales en las cuales participen grupos de escasos recursos en áreas rurales y urbanas para  fortalecer las economías regionales e impulsar la integración de los habitantes de comunidades de alta y muy alta marginación en pequeñas sociedades productivas para que cuenten con el respaldo solidario de los gobiernos estatales y municipales”.[1]

Para el cumplimiento de estos objetivos, el gobierno federal implementa fundamentalmente dos programas que impulsan la iniciativa ciudadana, la empresa social y fomentan el asociacionismo: el Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas en Solidaridad (FONAES), actualmente dependiente de la Secretaría de Economía; y el Programa de Coinversión Social (PCS) del Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL), que funciona como órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).[2] Para este mismo fin, el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI), también constituye un apoyo para los sectores de menores ingresos con capacidades productivas, que encuentran en el Banco diversos productos (vinculados al sector) de ahorro y crédito popular.

Fondo Nacional de Apoyo a las Empresas Sociales.

El Fondo Nacional de Apoyo a las Empresas Sociales fue creado inicialmente como órgano desconcentrado y operativo del Programa Nacional de Solidaridad, (PRONASOL), enmarcado en la desaparecida Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP). Posteriormente, de 1992 a 1994 fue transferido a la Secretaría de Desarrollo Social como órgano promotor del desarrollo social por la vía productiva. De 1994 a 1998 el organismo se orientó a la creación de oportunidades de ingreso y empleo para superar la pobreza, junto con otros programas de la SEDESOL.[3] De 1999 a 2000, el programa apoyó el desarrollo productivo de organizaciones sociales y comunidades en extrema pobreza, para generar oportunidades de empleo e ingreso a la población de menores recursos, con especial énfasis en el desarrollo de la capacidad emprendedora y el impulso a la equidad de género. 

El  programa se aplica en comunidades rurales, con campesinos e indígenas, y en áreas urbanas con grupos vinculados al  sector social que carezcan de recursos para implementar sus proyectos. Estos sujetos sociales deben de realizar un proyecto productivo con capacidad de organización y con una visión empresarial que obtenga utilidades.[4] Los principales objetivos específicos del programa son la generación de capital productivo; el facultamiento empresarial; el asociacionismo productivo, gremial y financiero; la formación de grupos y empresas de mujeres con proyectos productivos, y el apoyo a grupos y empresas con sentido de equidad.

Para su aplicación el Poder Ejecutivo ha desarrollado estrategias del  Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable, como atención a microrregiones, apoyo al tema de equidad de género, inversión en las vertientes de desarrollo regional y desarrollo empresarial, y el modelo de consolidación empresarial y desarrollo FONAES.

El espectro de los apoyos que el Fondo Nacional para Empresas en Solidaridad otorga es muy amplio, comprende  diversos proyectos en las siguientes ramas: la acuícola, que apoya actividades de acuacultura rural, asistencia técnica y capacitación técnico-productiva; la rama de banca social, donde a iniciativa de los productores del campo en 1993 se reorientaron las recuperaciones del programa “Crédito a la Palabra” para formar cajas de ahorro y préstamo; la rama de impulso productivo de la mujer, que consiste en una aportación directa en beneficio de grupos o empresas sociales con viabilidad económica en áreas rurales y urbanas; y la rama de microfinancieras, que brinda servicios financieros, ahorro y crédito a los más pobres, a través de pequeñas cuentas de ahorro, individuales o grupales, y créditos que van de acuerdo a sus necesidades y a su situación económica, entre otras. [5]

Programa de Coinversión Social (PCS).

El Programa de Coinversión Social (PCS) adscrito al Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL), órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), busca fortalecer la relación del gobierno federal con los gobiernos locales y las asociaciones de la sociedad civil registradas en el Sistema de Información sobre Organizaciones de la Sociedad Civil mediante la aplicación de fondos institucionales para el desarrollo de proyectos de participación y corresponsabilidad social en materia de desarrollo social. Entre sus objetivos están la promoción, generación, sistematización y difusión de modelos exitosos de desarrollo social integral con organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas de educación superior y gobiernos locales; la incorporación de la perspectiva de género como un referente fundamental en la definición de planes, programas y proyectos del sector social, y la profesionalización de las organizaciones de la sociedad civil y funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno vinculados al desarrollo social. [6]

El INDESOL, mediante convocatorias, selecciona proyectos que impliquen acciones de promoción social y asigna recursos dentro del PCS en cinco vertientes: social, económica, de capacitación, de fortalecimiento institucional y de investigación. Los objetivos específicos del programa son la reducción de la pobreza extrema; la generación de la igualdad de oportunidades para los grupos más pobres y vulnerables; la reducción de  las desigualdades entre hombres y mujeres; el apoyo al desarrollo de las capacidades de las personas en condición de pobreza, y el fortalecimiento del tejido social, fomentando la participación y el desarrollo comunitario, entre otros.

Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI).

El Bansefi es la institución de la banca del sector social que sustituyó al Patronato del Ahorro Nacional  (Pahnal), a partir del primero de enero de 2002, como resultado de un nuevo enfoque del gobierno federal en la política de financiamiento para el desarrollo de los sectores sociales de menores ingresos. A partir de la aprobación de la Ley de Ahorro y Crédito Popular por el Congreso de Unión en abril de 2001, el Bansefi opera en coordinación con las organizaciones del sector de ahorro y crédito popular. El Banco opera bajo tres premisas: instrumentar la promoción del ahorro sin costos de comisión y con mejores tasas de mercado; ser el banco de las organizaciones reguladas por la Ley de Ahorro y Crédito Popular, y finalmente, ser una entidad coordinadora de recursos nacionales e internacionales enfocados a la capacitación y asistencia técnica, al impulso tecnológico de las organizaciones del sector social y a la difusión de las ventajas y beneficios de la formalización del sector.[7]

El Bansefi ofrece diversos productos de servicios financieros, pero la relación más importante con el sector del ahorro y crédito popular se a través del fomento al ahorro entre los sectores de bajos ingresos, la coordinación de los apoyos temporales del gobierno federal tal como sucede con algunos depósitos del programa Oportunidades, así como la posibilidad de convertirse en la caja central del gobierno.[8]  Actualmente el Bansefi reporta activos al mes de diciembre de 2005, por 9 mil 997 millones de pesos y más de 500 sucursales en todo el país, con más de dos millones 200 mil cuentas que crecen a un ritmo de 10 mil  cuentas por mes.[9]

Los programas federales y la banca del sector social descritos anteriormente, forman parte de la estrategia de apoyo a iniciativas ciudadanas para que desarrollen proyectos en vertientes como la económica, la formación de empresas, la generación de capital social, y la investigación. Mientras que el FONAES pretende generar empleos y una nueva cultura empresarial en aquellos sectores marginados con habilidades para la empresa social; y el lo complementa a través de la disposición de recursos a proyectos en diversas vertientes, a sujetos sociales organizados y seleccionados previa convocatoria, por lo que deben tener delimitado su objeto social y avalado por una institución gubernamental, entre otros requisitos. De esta misma forma el Bansefi pretende acercar diversos productos a los sectores con menos ingresos para su potencial desarrollo y estimula el fomento del sector de ahorro y crédito popular.

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[Citar como] Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, "Políticas públicas y gestión gubernamental de la administración vigente", en Fomento Cooperativo [Actualización: 28 de marzo de 2006], en www.diputados.gob.mx/cesop/