Transportes

Políticas públicas y gestión gubernamental de la administración vigente

Las actividades del Estado mexicano vinculadas a este rubro se encuentran determinadas por la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, disposición que señala las diferentes atribuciones que le competen a la Secretaría del Ramo. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) engloba, como se advierte de su propia denominación, las actividades vinculadas a ambos rubros de la función pública en el ramo, es decir las comunicaciones y los transportes.[1]

Los temas inherentes al rubro transportes se dividen en dos grandes vertientes, infraestructura y transporte, que a su vez se subdividen de la siguiente forma.[2]

Para establecer una referencia que permita deslindar al rubro de los transportes del tema de las comunicaciones es preciso considerar la clasificación que hace la dependencia del ramo para delimitar dichas áreas. Por tanto, en lo que se refiere a las comunicaciones, la SCT las agrupa en las siguientes áreas: Telecomunicaciones, telefonía básica, radiocomunicación, redes informáticas, comunicación vía satélite, convergencia de servicios, televisión restringida, radio y televisión, telefonía rural, servicio postal, servicio telegráfico, sistema nacional e-México.

Atendiendo a la separación de funciones enunciada, es posible identificar que, por lo que se refiere a las tareas de la SCT, el rubro de las comunicaciones atiende cuestiones inherentes al intercambio de mensajes entre personas y el tema de los transportes se refiere al traslado físico de bienes o individuos entre puntos determinados.

En la elaboración del Programa Sectorial de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la dependencia decide instrumentar nuevos mecanismos de una planeación y evaluación y para tal efecto replantea los alcances y la naturaleza de su Comité Interno de Planeación y Evaluación (CIPE). Esa instancia esta conformada por un grupo de trabajo en el cual participan servidores públicos representantes de las subsecretarías de Infraestructura, Transporte y Comunicaciones, de la Oficialía Mayor, las coordinaciones generales de Puertos y Marina Mercante y de Planeación y Centros SCT, así como del Sistema e-México.

La función del referido comité es la de coordinar y dar seguimiento, a los programas e informes de la Secretaría. Este mecanismo de representación y coordinación permite, a juicio de la Secretaría, que las tareas derivadas de la planeación fluyan en los niveles jerárquicos adecuados, tanto para la toma de decisiones como para la instrumentación y operación de tareas y acciones específicas.[3]

En este rubro se señalan las atribuciones de la SCT en los rubros aéreo, ferroviario, portuario, carretero y de autotransporte atendiendo a lo que establece en la materia la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Por lo que se refiere a las atribuciones de la Secretaría en este rubro, estas van vinculadas al establecimiento y la operación de servicios aéreos en el territorio nacional y convenios para la prestación de este servicio a nivel internacional, administración de los aeropuertos nacionales, así como la ejecución de las tareas relacionadas a la navegación aérea y a los servicios de control de tránsito aéreo. Asimismo, la dependencia tiene facultades en materia de construcción de aeropuertos federales y establecimiento de mecanismos de cooperación con los gobiernos de los Estados y con las autoridades municipales, en la construcción y conservación de obras de ese género.[4]

Las funciones que la normatividad aplicable otorga a la Secretaría del ramo en el tema de los ferrocarriles, tenemos que entre otras funciones la dependencia tiene facultades en materia de construcción de vías férreas, patios y terminales para el establecimiento y explotación de los ferrocarriles, vigilancia técnica de su funcionamiento, operación y administración del sistema ferroviario.[5]

La competencia legal que corresponde a la Secretaría en este rubro, establece que la SCT está facultada para el otorgamiento de concesiones y permisos para la explotación de servicios de autotransportes en las carreteras federales, vigilancia técnica de su funcionamiento y supervisión del cumplimiento de las disposiciones legales respectivas. Asimismo, participa en los convenios para la construcción y explotación de los puentes internacionales, en el establecimiento de normas técnicas referentes al funcionamiento de los servicios públicos de transportes y fijación de las tarifas para el cobro de los mismos, en el fomento de sociedades cooperativas cuyo objeto sea la prestación de servicios de transportes en el territorio nacional.[6]

Otra vertiente de las funciones de la dependencia en este tema particular es la construcción y conservación de los caminos y puentes federales, incluyendo los internacionales; así como las estaciones y centrales de autotransporte federal. Construcción y conservación de los caminos y puentes, en cooperación con los gobiernos de las entidades federativas, con los municipios y con los particulares, así como tareas en materia de planeación del desarrollo urbano, en los derechos de vía de las vías federales de comunicación.[7]

En este renglón la dependencia tiene atribuciones en materia de construcción y conservación de las obras marítimas, portuarias y de dragado, instalación del señalamiento marítimo y prestación de servicios de información y seguridad para la navegación marítima, supervisión de los servicios de la marina mercante. De la misma forma, la SCT participa en la adjudicación y otorgamiento de contratos, concesiones y permisos para el establecimiento y explotación de servicios relacionados con las comunicaciones por agua; así como la coordinación de las actividades en los puertos marítimos y fluviales, supervisión de las actividades y de los servicios portuarios, de los medios de transporte que operen en ellos, con excepción de las actividades asignadas a la Secretaría de Marina.[8]

En la materia la Secretaría otorga concesiones en los servicios relacionados a las maniobras y los servicios marítimos, portuarios, auxiliares y conexos, y participación en el establecimiento de las tarifas de los servicios que presta la Administración Pública Federal en materia de transportes, asimismo administra los puertos centralizados y coordina las tareas efectuadas en la materia por la administración paraestatal, otorga concesiones y permisos para la ocupación de las zonas federales dentro de los recintos portuarios.

Uno de las elementos que permiten delinear el perfil de las políticas públicas implementadas en el rubro de transportes en la presente administración, es el señalamiento del Poder Ejecutivo, sobre las prioridades del sector entre las que destacan el apoyo al desarrollo económico y la integración regional; así como la reducción progresiva de los costos reales de transporte de pasajeros y de carga. El Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes, subraya la rectoría del Estado en la materia, promoviendo la participación mixta (público-privada) en los diferentes proyectos de inversión, así como de participación de los tres órdenes de gobierno. Sobre el particular el titular de la SCT, señala que dicha dependencia pretende impulsar la descentralización de responsabilidades, funciones y recursos, a fin de que el Estado pase de ser el proveedor único o central en el rubro, a procurador de los recursos necesarios para realizar inversiones para la sociedad y para la iniciativa privada. Los planteamientos del titular de la Secretaría del ramo destacan también que en algunos casos la dependencia no aportará recursos económicos, sino que se encargará de obtenerlos de fuentes externas interesadas en los proyectos, y dispuestas a asumir riesgos. Eso implica según la dependencia, esquemas mixtos de inversión con participación pública y privada, así como de los tres órdenes de gobierno.[9]

Por lo que se refiere al sustento legal de las políticas públicas y los programas implementados por el Estado en materia de transportes, estos se fundan entre otras normas, en el artículo 26 de la Constitución General de la República, en los artículos 9, 16, 23 y 29 de la Ley de Planeación; y en los numerales 9 y 36 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Como parte del Programa Sectorial en el rubro, la dependencia definió siete programas a los que denominó de gran aliento que fueron concebidos como los instrumentos que permitirían una transformación del sector al final del primer cuarto de este siglo. Asimismo, la SCT identificó otros proyectos complementarios que nombró de mediano plazo.

Los programas que la dependencia concibió como los proyectos fundamentales o de gran aliento que identificarían a la presente administración fueron: [10]

§ Fortalecimiento de la capacidad rectora, planeadora, normativa, promotora y de atracción de recursos de la SCT.

§ Ferrocarril suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) y otros del mismo tipo, como del Bajío, Aguascalientes, Tijuana y Monterrey.

Uno de los programas de gran aliento el denominado sistema nacional e-México es caracterizado como un proyecto integrador, que articula los intereses de los distintos niveles de gobierno, de diversas entidades y dependencias públicas, de los operadores de redes de telecomunicaciones, de las cámaras y asociaciones vinculadas a las tecnologías de información y las comunicaciones, así como de diversas instituciones, a fin de ampliar la cobertura de servicios básicos en educación, salud, economía, gobierno y ciencia, tecnología e industria, así como de otros servicios a la comunidad. El 1 de diciembre de 2000, el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, encomienda al secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola y Weber, a encabezar este Sistema, que reduzca la brecha digital con el uso y aprovechamiento de las TIC. Posteriormente, el 31 de agosto de 2001, se conformó el Consejo del Sistema Nacional e-México, en el que participan diversas dependencias del gobierno federal, con el cual quedarían integradas las políticas y proyectos de cada dependencia bajo un mismo enfoque.[11]

En el apartado que titula “competitividad” es posible ubicar algunas medidas que la actual administración diseñó para subsanar lo que el Plan Nacional de Desarrollo llama rezagos en infraestructura de la red carretera, en ese aspecto el PND señala que es necesario abatir tal retraso sobre todo en los 14 corredores que constituyen la columna vertebral del sistema carretero nacional.

Se plantea como otro de los Programas de Gran Aliento la modernización de los diversos corredores carreteros que incluyen los siguientes tramos: México-Nogales con ramal a Tijuana; México-Nuevo Laredo con ramal a Piedras Negras; Querétaro-Ciudad Juárez; Veracruz-Monterrey con ramal a Matamoros; Puebla-Progreso; Puebla-Oaxaca-Ciudad Hidalgo; Transpeninsular de Baja California (Tijuana-Cabo San Lucas); Peninsular de Yucatán (Villahermosa-Progreso); Mazatlán-Matamoros; Manzanillo-Tampico con ramal a Lázaro Cárdenas y Ecuandureo; Transístmico; Acapulco-Tuxpan; Acapulco-Veracruz y Altiplano (Atlacomulco-Veracruz).[12]

Este proyecto pretende aprovechar la infraestructura ferroviaria existente para hacer tres sistemas de comunicación a la ciudad de México, iniciando con la ruta de Cuautitlán-Buenavista, al que le seguiría otro hacia Ecatepec que deberá llegar a Teotihuacán y un último por San Juan de Aragón y Texcoco. El proyecto está dividido en dos etapas. La primera consiste en desarrollar la línea Cuautitlán-Buenavista, de 25 kilómetros para un recorrido de 30 minutos. Además de las dos terminales, contará con cinco estaciones intermedias en Tultitlán, Lechería, San Rafael, Tlalnepantla y Fortuna. [13]

El gobierno federal prevé que la demanda inicial será de 320 mil pasajeros, en cuatro municipios mexiquenses Cuautitlán, Cuautitlán-Izcalli, Tultitlán y Tlalnepantla y dos delegaciones del Distrito Federal Azcapotzalco y Cuauhtémoc, beneficiará a unos 2.2 millones de habitantes y contribuirá al desarrollo urbano ordenado del norte de la ZMVM.

En sus orígenes el proyecto del nuevo aeropuerto para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), se ubicaría en Texcoco, por considerar que este sitio ofrecería las mayores ventajas para el desarrollo del proyecto y los usuarios, se consideró proximidad al centro de la demanda, el tamaño de los terrenos y su capacidad para acomodar un sistema de tres pistas con operaciones simultáneas. Se pretendía que este nuevo aeropuerto operaría durante 50 años. El plan maestro que contemplaba el desarrollo de la terminal en tres etapas, previéndose el inicio de obras para mediados de 2003 y concluir su primera etapa en 2006. El proyecto fue cancelado.[14]

§ Mejoramiento del estado físico de las carreteras federales, hasta alcanzar estándares internacionales.

§ Elevación de la seguridad en las carreteras y eliminación de puntos de conflicto.

§ Disminución de la dependencia de recursos fiscales para la modernización de la infraestructura, con esquemas novedosos de financiamiento.

§ Consolidación del programa de caminos rurales y alimentadores y su descentralización.

§ Construcción de terminales e infraestructura complementaria del autotransporte federal.

§ Continuación del proceso de apertura a la inversión en el sistema aeroportuario.

§ Construcción de nuevos aeropuertos (Tuxtla Gutiérrez, Querétaro y Lázaro Cárdenas).

§ Impulso a la inversión para el crecimiento de los sistemas de telecomunicaciones.

§ Promoción de inversiones para la modernización de los sistemas de transporte y comunicaciones.

§ Modernización administrativa del sector y certificación ISO-9000 de procesos de calidad.

§ Creación de agencias especializadas y promoción de reformas regulatorias de los sistemas de comunicaciones y transportes.

§ Apoyo a proyectos de las cinco mesorregiones y a programas especiales, como el Plan Puebla-Panamá, Frontera Norte, Escalera Náutica y Riviera Maya.

Las herramientas de planeación y ejecución de políticas públicas en materia de transportes en México comprenden, entre otros, los instrumentos que se enlistan a continuación, mismos a los que es posible acceder en razón de están enlazados a la dirección electrónica respectiva a través de su hipervínculo.

Como elemento que nos permite confirmar la relevancia en la vida pública nacional del rubro de los transportes, es necesario examinar las asignaciones financieras canalizadas a la Secretaría del ramo.

En principio es necesario señalar que en el desarrollo de las acciones programadas en el año 2005, la SCT y sus organismos coordinados han ejercido un presupuesto total de 50,078.9 millones de pesos, de los cuales 36,694.4 millones son recursos fiscales aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), correspondiendo 33,487.1 millones al sector central y 3,207.3 millones constituyen transferencias a las entidades del sector. [16]

Adicionalmente, se tiene un presupuesto por 13,384.5 millones de pesos autorizados a las entidades como recursos propios. El gasto corriente del sector representa un monto de 16,700.4 millones de pesos. El sector central aplicará el 25.8 por ciento y los organismos coordinados el 74.2 por ciento. La inversión pública en el sector ascenderá a 33,378.5 millones de pesos. El sector central ejercerá 87.4 por ciento y los organismos coordinados 12.6 por ciento.[17]

Es necesario referir que según el organigrama en vigor de la SCT como organismos coordinados del sector pueden identificarse los 31 Centros de la SCT en las diversas entidades federativas, el Instituto Mexicano del Transporte, los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) y la Comisión Federal de Telecomunicaciones, asimismo se ubican como parte de la estructura centralizada de la dependencia la Coordinación General del Sistema e-México, la Unidad de Apoyo al Cambio Estructural, las subsecretarías de Infraestructura, de Transportes, de Comunicaciones, las coordinaciones generales de Planeación y Centros SCT, la de Puertos y Marina Mercante, 19 direcciones generales y diversas unidades y dependencias de diferente jerarquía.[18]

En los párrafos siguientes se señala la asignación presupuestal que le ha correspondido en el presente ejercicio fiscal a diferentes ramos del sector comunicaciones y transportes.

Para el presente ejercicio fiscal la inversión pública total programada en este rubro, asciende a 38 mil 711.5 millones de pesos, de los cuales 27 mil 411.5 millones son de origen presupuestal y 11 mil 200 millones de pesos tienen su origen en diversos fondos especiales y fideicomisos. Adicionalmente, la dependencia programa la inversión de 15,339 millones de pesos de recursos privados en obras concesionadas y 19,108 millones en proyectos especiales. El rubro anotado, lo integran partidas específicas para construcción y modernización de la red federal libre, mantenimiento, ampliación y operación de la red de autopistas operadas por Caminos y Puentes Federales. [19]

Según la Secretaría en este renglón se han realizado inversiones públicas en infraestructura aeroportuaria por 1 mil 564.1 millones de pesos. De éstos, 888.2 han sido ejercidos por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA). De esa cantidad 400 millones de pesos se destinan al Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto (FINA), 5 para inversión financiera; 537 millones son aportados por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM); 111.1 por Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), y 27.8 por la SCT. En lo que se refiere a las inversiones en el ramo, durante el presente año se implementaron inversiones por un monto de 1 mil 682.5 millones de pesos, de esa cantidad destacan las inversiones del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) por un importe de 696.3 millones de pesos, el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), por un monto por 773.5 millones de pesos y el Grupo Aeroportuario Centro Norte (GACN) con un monto por 212.7 millones de pesos.[20]

En este concepto los recursos federales en obra pública destinados al desarrollo del subsector marítimo-portuario ascendieron a 2 mil 811.1 millones de pesos, de los cuales las Administraciones Portuarias Integrales (API’s) invertirán 2 mil 157.7 millones de pesos; la SCT, a través de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante (CGPMM), ejerce 637 millones de pesos; y el Fideicomiso de Formación y Capacitación para el Personal de la Marina Mercante Nacional (FIDENA) 16.4 millones de pesos.[21]

Para coadyuvar en los objetivos subsectoriales del transporte en sus diversos modos, en 2005 se ejerció un presupuesto de inversión que asciende a 853.9 millones de pesos de recursos federales, de los cuales 844.2 serán ejercidos por la SCT para obras de infraestructura y actividades de fomento y regulación; 6 millones para el desarrollo del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec; y 3.7 millones para la investigación y desarrollo.[22]

Además de las obras efectuadas con recursos del Presupuesto de Egresos, la SCT trabajó en el diseño e instrumentación de nuevos mecanismos para ampliar el monto de los recursos destinados a la inversión en carreteras a través de una mayor participación del sector privado. Se continuó la aplicación del nuevo esquema para la realización de obras carreteras bajo el régimen de concesión con apoyo de recursos del Fondo de Infraestructura (FINFRA). Durante el periodo de septiembre de 2004 a agosto de 2005, se terminó la construcción del Libramiento de Matehuala y se inició la construcción de Amozoc-Perote, así como del Libramiento de Mexicali y la autopista Tepic-Villa Unión. Se adjudicó la concesión de la autopista Morelia-Salamanca, cuya construcción se iniciará en agosto y están por recibirse las ofertas para la construcción del Arco Norte de la Ciudad de México y del Puente Internacional San Luis Río Colorado II. Las concesiones otorgadas implican una inversión de alrededor de 7,201.9 millones de pesos, de los cuales casi 4,843 millones son aportados por la iniciativa privada y 2,358.9 millones de pesos fueron aportados por el Fondo Carretero (FONCAR). Adicionalmente, se continúa la preparación de otros proyectos que se desarrollarán a través de concesiones, entre los que destacan la autopista Monterrey- Saltillo y el Libramiento de Saltillo, el Libramiento Tecpan de Galeana, así como las autopistas Arriaga-Ocozocoautla en Chiapas y Perote-Acajete en Veracruz. Se continuó la construcción de la autopista México-Tuxpan en el tramo Tejocotal-Nuevo Necaxa, a través de la concesión otorgada a BANAMEX. Con recursos del FONCAR, se prosiguió la construcción del tramo Ávila Camacho-Tihuatlán como obra pública y está por iniciarse el proceso licitatorio para la construcción del tramo faltante entre Nuevo Necaxa y Ávila Camacho, en Puebla, con inversión de particulares y gobiernos estatales. Con la finalidad de mejorar los procesos de programación y ejercicio de los recursos de inversión destinados a la construcción y modernización de carreteras, prosiguieron los trabajos con representantes de Gobiernos de los estados para identificar y priorizar de manera conjunta, los proyectos carreteros a incluir en los presupuestos de inversión, con énfasis en los corredores troncales. Como parte de este proceso se verificó la disponibilidad de estudios y proyectos, derechos de vía, permisos ambientales y demás requisitos para la ejecución de obras públicas. Con objeto de acelerar la modernización de la infraestructura carretera libre de peaje, en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y con la Oficina de Políticas Públicas de la Presidencia de la República se inició el desarrollo del esquema de Proyectos para la Prestación de Servicios, que es una modalidad de asociación público-privada para atraer recursos a obras de modernización y ampliación de carreteras libres de peaje. Este esquema permitirá que empresas privadas financien la modernización, conservación y operación de carreteras existentes, aportando crédito y capital y que el Gobierno Federal las pague gradualmente en función de la calidad del servicio ofrecido. La dependencia pretende también concluir la licitación para la ampliación de la carretera federal libre Irapuato-La Piedad y continuar el proceso licitatorio de la carretera Límite de Estados Guanajuato/Querétaro-Irapuato. Además se espera publicar la convocatoria para la terminación de la autopista a Tuxpan y avanzar en la preparación de los proyectos de modernización de las carreteras Nueva Italia-Apatzingan, en Michoacán y Tapachula-Ciudad Hidalgo, en Chiapas. [23]

En los cuadros que se adjuntan a continuación se incluye información relacionada al gasto total de la SCT con datos sobre el presupuesto ejercido por área y el ejercido por Capítulo de gasto.

En los dos primeros cuadros que se insertan, se aprecia la evolución que ha tenido el gasto público federal en el rubro correspondiente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el periodo correspondiente a 1982 a 2005.

En el primero de los cuadros, se incluyen los datos del periodo 1982-1992 y en el segundo cuadro se analiza el lapso de 1995 a 2005.

En la primera columna de cada uno de los cuadros se incluyen diferentes variables, que permiten identificar aspectos esenciales del presupuesto asignado a la dependencia señalada.

Así, se incluyen cuatro grandes apartados en cada uno de los cuadros, en el primero de ellos, se anotan distintos datos presupuestarios expresados a precios corrientes, en el segundo bloque se presentan a precios constantes de 2005, en el tercero se anotan los porcentajes respectivos y por último se anotan las tasas de crecimiento anual real.

Descrita la naturaleza de los dos primeros cuadros que aquí se presentan, es posible advertir una vertiente de análisis que se desprende al examinar el gasto per capita de la dependencia en el periodo 1982-2005. En este renglón la dependencia destina un gasto creciente a partir de 1982 que desciende de manera leve a partir de 1986 y que sufre una caída de importancia a partir de 1988, a partir de esa fecha y hasta 1996 no es posible encontrar una constante pues se presentan altibajos y variaciones abruptas. Esas variaciones a partir de 1997 tienen un comportamiento a la baja que representa que el gasto del sector en 2005 sea de menos de la mitad del gasto al mismo rubro en 1984.

Se desprende del contenido de los cuadros que la relación existente entre el Producto Interno Bruto PIB y el gasto del sector, han variado de manera importante de 1982 a la fecha, ya que de representar en la octava década del siglo pasado el gasto del sector el 1% del PIB, su porcentaje desciende a partir de 1988 manteniéndose en una cifra menor a un digito hasta 1997, periodo en el que tiene un leve repunte para declinar nuevamente desde entonces y a partir de esa fecha, el gasto del ramo no representa más allá del 0.4% del PIB nacional.

En los siguientes dos cuadros, se presenta información referente a la incidencia contable del Presupuesto de la Secretaría.

El primer cuadro tiene datos sobre el presupuesto ejercido por áreas y el segundo cuadro se refiere al presupuesto ejercido por capítulo de gasto.

En el primer cuadro se destacan los datos de las asignaciones financieras ejercidas por las diferentes áreas de la SCT, al último día del mes de octubre del presente año fiscal. Como es posible advertir las partidas más cuantiosas corresponden a la Coordinación General de Planeación y a los órganos desconcentrados.

En términos porcentuales son poco significativas las asignaciones para el área de la oficina del titular de la Secretaría y para la Subsecretaría de Comunicaciones, ya que para cada caso, no rebasan el punto porcentual, pero si se considera el aspecto numérico son asignaciones que rondan los cien millones de pesos cada una.

En la misma tónica del cuadro inserto anteriormente, se adjunta a continuación un concentrado de datos en los que se aprecia el presupuesto ejercido por la SCT, pero contemplado ahora atendiendo al capítulo de gasto.

Si se tiene en cuenta la naturaleza de las funciones desempeñadas por la Secretaría, es de esperarse que un porcentaje importante de su gasto sea destinado al rubro de obras públicas, renglón al que se dedica casi el sesenta por ciento del presupuesto del presente año fiscal, a este concepto le sigue el pago de servicios personales que absorbe poco mas del 15% del gasto total, un monto similar es dedicado al renglón de subsidios y transferencias.

El resto de los conceptos de es cuantía mucho menor, si se tiene presente que entre los tres rubros anteriores, se ejerce cerca del 90% de las asignaciones financieras destinadas a la dependencia.

[1] Debe mencionarse que en el presente documento se abordará solamente lo relativo al tema de los transportes, y el análisis sobre las comunicaciones nacionales es materia de un trabajo distinto que aborda de manera independiente dicho tema.

[2] Ver, Quinto Informe de Labores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes 2004-2005, http://portal.sct.gob.mx/SctPortal/ (fecha de consulta 25 de noviembre de 2005)

[3] Para conocer las particularidades del Comité Interno de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, remitirse al Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 14 de junio de 2002, página 121.

[4] Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, artículo 36, fracciones V, VI y XXIII. Ver: http://www.cddhcu.gob.mx/leyinfo/pdf/153.pdf (fecha de consulta 16 de noviembre de 2005)

[5] Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, artículo 36, fracciones VII y VIII.

[6] Orgánica de la Administración Pública Federal, artículo 36 fracciones IX, XXI y XXII

[7] Ibid. artículo 36 fracciones IX, XXI y XXII.

[8] Ley Orgánica de la Administración Pública Federal artículo 36 fracciones XIV, XV, XVI, XVII, XVIII, XIX y XX.

[9] Al respecto es interesante revisar las afirmaciones del Presidente de la República en la presentación del Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes, op. cit. p. 7. y las aseveraciones del titular de la Secretaría del ramo en la presentación del Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes Ibid. p.10.

[10] Programas de gran aliento, Programa Sectorial op. cit. p. 138.

[11] Ver. ¿Que es e- México?, en http://www.e-mexico.gob.mx/ (fecha de consulta 10 de enero de 2006)

[12] Diagnóstico, crecimiento con calidad, Plan Nacional de Desarrollo, http://pnd.presidencia.gob.mx/ (fecha de consulta 7 de diciembre de 2005)

[13] Ver: “Tropezar con la misma piedra” , La Jornada, Sección Nacional, (18 de julio de 2005) www.jornada.unam.mx (consulta 10 de enero de 2006)

[14] Ver: Segundo informe de labores 2001-2002, Secretaría de Comunicaciones y Transportes http://portal.sct.gob.mx/ ( consulta 10 de enero de 2006)

[15] Proyectos de mediano plazo, Programa Sectorial op.cit. p. 138.

[16] Programa de Trabajo 2005 de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Capítulo de presupuesto, página 21. Ver: http://portal.sct.gob.mx/SctPortal/. (fecha de consulta 6 de diciembre de 2005)

[17] Ibid.

[18] Para identificar en su integridad las dependencias integrantes del sector central de la SCT y sus organismos coordinados ver la estructura orgánica de la dependencia y consultar el organigrama de la SCT disponibles en ¿Qué es la SCT? estructura, http://portal.sct.gob.mx/SctPortal/ (fecha de consulta 10 de enero de 2005)

[19] Programa de trabajo 2005… op. cit. p. 60.

[20] Programa de trabajo 2005… op. cit. p. 62.

[21] Programa de trabajo 2005… op. cit. p. 65.

[22] Programa de trabajo 2005…op. cit. p. 65

[23] Ver Quinto Informe de Labores 2004-2005 de la SCT disponible en http://portal.sct.gob.mx/SctPortal/ (fecha de consulta 10 de enero de 2006)

[Citar como] Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, "Políticas públicas y gestión gubernamental de la administración vigente", en Transportes [Actualización: 27 de abril de 2006], en www.diputados.gob.mx/cesop/