Ciencia y Tecnología

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Seguimiento y resultados de las políticas públicas y gestión gubernamental de la administración vigente

 

Principales metas del Programa Especial de Ciencia y Tecnología (PECYT) 2001-2006

La tabla 7.1 muestra seis metas del PECYT que han sido seleccionadas con el objeto de contar un panorama general de la situación de la ciencia y tecnología en nuestro país y evaluando en cada una su nivel de cumplimiento logrado hasta el momento.

En este sentido, comenzamos señalando que el principal referente del nivel de desarrollo científico-tecnológico de un país es el Gasto Nacional en Ciencia y Nacional (GNCyT), es decir, el total de la inversión, que efectúan tanto el sector público como el privado, destinada a las actividades de ciencia y tecnología; y una forma de medir ésta es en relación al Producto Interno Bruto Nacional, de tal manera, que en el PECYT se indica como meta para el año 2006 alcanzar un GNCyT de un 1.5% del PIB, sin embargo, al año 2004 este porcentaje se ubicó en el 0.78%, es decir, en un 52% de la meta programada.

Asimismo, en la tabla 7.2 donde se compara el GNCyT para los años 2003 y 2004, observamos que esta inversión tuvo un incremento en el 2004 con respecto al año anterior del 7.06%, sin embargo, medido con respecto al PIB esta inversión mostró un descenso, pasando de un porcentaje del 0.80 a un 0.78. Lo mismo sucede en el gasto del sector público que compone este gasto nacional, el cual se redujo de un 52.6% a un 49.5% con relación al monto total del GNCyT; los sectores privado, las instituciones de educación superior y los recursos del sector externo muestran incrementos en su porcentaje.

 

 

Lo que parece positivo, es que el Gasto en Investigación en Ciencia y Tecnología (GIDE), por ser precisamente las actividades de innovación científica-tecnológica, tuvo una variación superior con respecto a las otras actividades, siendo ésta de un 13.57%; por el contrario, en el Gasto en Educación y Enseñanza Científica y Tecnológica (GEECyT), se mostró un descenso del 3.38%; y, en el caso del Gasto en Servicios de Ciencia y Tecnología (GSCyT) la inversión se mantuvo casi en el mismo nivel, mostrando una variación de sólo el 0.52%.

 

 

La segunda meta del PECYT que se incluye en la tabla 7.1 es referente al Gasto en Investigación y Desarrollo Experimental (GIDE), cuyo propósito de este Programa es lograr para éste en el 2006 un 1.0% del PIB; no obstante esta meta, en el año 2005 el porcentaje alcanzado fue de 0.51%, lo que significaría que el GIDE tendría que incrementarse en un 96% para alcanzar su cumplimiento de acuerdo a lo programado.

La tercera meta seleccionada y una de las avanzadas del Programa es en relación a la GIDE financiado por el sector privado, del  cual, en el PECYT se había programado para el 2006 en un 40% del GNCyT. Así, al año 2004 esta meta se ha cumplido en un 94.9%, ya que la IDE del sector productivo representa el 37.9% del GNCyT de acuerdo al Cuenta Nacional de este sector, estando a 2.1 puntos porcentuales de alcanzarse esta meta.

Asimismo, el PECYT señaló como meta pasar del 20% que representaban en el 2002 los investigadores del sector privado a un 40% para el 2006, mediante la incorporación de científicos y tecnólogos a este sector. Así, al año 2005 esta meta se ha cumplido en un 75%, puesto que se ha llegado a un participación del 30.3% de los investigadores del sector productivo de total nacional.

La quinta meta que se ha seleccionado, es referente a los recursos humanos dedicados a las actividades de investigación. Así, se programó alcanzar 2 investigadores por cada mil de la población económicamente activa (PEA), lo que significa que ésta se ha cumplido al año en un 44% de acuerdo al 0.88 investigadores por cada mil de la PEA.

El presupuesto federal destinado a ciencia y tecnología (GFCyT) en este año alcanzó el monto de 33 mil 519 millones de pesos, lo que representó un 2.54% del gasto programable del sector público (tabla 2.3). Con esto, la meta planteada en el PECYT en relación a esta inversión tiene un cumplimiento del 63.5% en este 2005, dado que lo que se pretende lograr es llegar a un porcentaje equivalente al 4%.

Una realidad sobre la situación de la ciencia y tecnología en México es que este sector aún no cuenta con los recursos suficientes Si bien, ha habido avances importantes en los últimos quince años pasando de una proporción del gasto federal ejercido en ciencia y tecnología del 0.28% del PIB en el año de 1990, a un 0.42% en 2005, lo que significó un crecimiento del 33.3% para el periodo, sin embargo, esta proporción es aún distante de las recomendaciones de los organismos internacionales sobre el 1.0% del PIB (ver tabla 7.3).[1]

 

 

 Como se muestra también en la tabla 7.3, la misma situación ocurre cuando se analiza la proporción de esta inversión con relación al Gasto Programable del Sector de Ciencia y Tecnología. En 1998 esta proporción alcanzó su valor máximo de los últimos quince años, misma que fue de 2.96%. Sin embargo, manifestó un descenso importante llegando en el 2004, a una proporción del 2.18%. En 2005 se muestra un recuperación importante al representar un 2.54% de este gasto, pero aún muy por debajo del alcanzado en 1998.[2]

Por otra parte, la gráfica 7.1 sobre el GFCyT a precios constantes de 2004 muestra el crecimiento real de esta inversión en los últimos diez años y en la que observamos altibajos importantes de esta inversión. De 1995 a 1998 se había mantenido crecimiento constante tres descensos importantes en los años de 1999, 2002 y en el 2004, equivalentes a una tasa de crecimiento de -8.2%, -4.7% y -8.5% respectivamente. El año 2000 se muestra una recuperación con respecto al año anterior del 8.2%, al igual, que en el año 2003 donde la tasa de crecimiento anual fue de 10.5%.

 

 

Recursos humanos de ciencia y tecnología

Según datos de CONACYT, el acervo de recursos humanos en ciencia y tecnología (ARHCyT) al año 2004 se estima en 8 millones 733 mil personas, este dato incluye a la generalidad del personal ocupado en actividades relacionadas con estas actividades, esto es, el “personal que realiza alguna actividad de IDE y que ha recibido una formación científica o tecnológica, al igual que los administradores y otro personal de alto nivel que dirige la ejecución de actividades de Investigación y Desarrollo”.[3]

 

 

La población que ha completado exitosamente el nivel terciario de educación o mayor (RHCyTE), es decir, que cuenta con el grado de licenciatura o algún grado de posgrado, se calcula fue en 2004 de 7 millones 28 mil personas. Mientras que el total de la población ocupada en actividades de ciencia y tecnología (RHCyTO), se estima en 5 millones  226 mil personas. Y de la población que cuenta estudios de educación superior o mayor, el 47% se encuentra ocupada en actividades de ciencia y tecnología (RHCyTC), mismas que suman 3 millones 344 mil personas.

Considerando a los egresados de posgrado, el acervo de recursos humanos en ciencia y tecnología en e periodo de 2000 a 2005 sumaron un total de 244 mil 673 egresados. De los cuáles, nivel que mostró el crecimiento más importante fue el de doctorado, con una tasa del 117% para el periodo. Por su parte, el nivel de maestría creción en un 95%; y, el nivel de especialidad en un 32.2% (ver tabla 7.6).

Del total de egresados de posgrado en 2004 un 23.4% fueron del nivel especialidad; un 71.3% correspondieron a maestrías; y, sólo el 4.3% al nivel de doctorado. Asimismo, por campos de conocimiento la mayoría de los egresados pertenecen al área de ciencias exactas y naturales e ingenierías, equivalentes a un 62.3% y del área de ciencias sociales y humanidades egresaron un 37.7%.

 

 

 

El personal dedicado a actividades de investigación y desarrollo experimental ha mostrado en los últimos años un crecimiento en el sector productivo, pasando de una proporción en 1999  de 19.4% a 31.7% en el año 2004. Igual se observa un crecimiento en el sector de educación superior, personal que representó un 40% en al 2004; lo mismo en el caso de los investigadores y científicos del sector productivo no lucrativo, que ha crecido en número alcanzado un proporción del 3.4%.

         El gobierno tuvo una considerable reducción de su personal dedicado a las actividades científicas-tecnológicas en los años 2002 y 2003, pero para el 2004 su personal llegó a 15 mil 535, sin embargo, aún menor en número comparado con 2001.

 

 

En cuanto, a su distribución por ocupación en el 2004 había un total de 34 mil 485 investigadores, que representaron el 55.7% del total de las personas ocupadas en IDE; 14 mil 975 personas eran técnicos, esto representó  el 24.2% y el personal auxiliar sumó 12 mil 451 personas, cifra equivalente al 20.1%.

 

 

El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en lo que va de la administración, es decir, del 2000 al 2005 se ha incrementado en 4 mil 34 miembros, más del número de miembros que se incorporaron durante la pasada administración federal. Como ya se han mencionado en el apartado de Antecedentes, este sistema fue credo en 1984, al año 2004 el sistema contaba con 10 mil 855 miembros, de los cuales por área de la ciencia se distribuyen de la siguiente manera: 18% de física-matemáticas y ciencias de la tierra; 16% de humanidades y ciencias de la conducta; 11% de medicina y ciencias de la salud; 16% de biología y química; 12% de biotecnología y ciencias agropecuarias; 14% a  ingeniería; y, 13% de ciencias sociales.

 

 

Producción científica-tecnológica

En diez años la producción de artículos por científicos mexicanos y que han sido publicados casi se han duplicado en número. En 1996 fueron publicados 3 mil 282 artículos y en el años 2004 se publicaron 6 mil 41 artículos. Las disciplinas que tuvieron el mayor número de artículos publicados el año que se informa fueron la Física con mil 221 artículos; le siguieron los artículos sobre plantas y animales, con 733; los artículos de medicina, con 705; y, los artículos de química, con  691.

 

 

En 2004 los inventores mexicanos solicitaron registrar 423 patentes, de las que fueron otorgadas un total de 146. Por su parte, las solicitudes de registro de patentes de extranjeros fueron 12 mil 454, autorizándose un total de 5 mil 444 patentes. En la tabla 7.11 observamos que las solicitudes de patentes por parte de mexicanos, se mantiene en un promedio de 400 anuales, y en el año 2004 la razón de solicitudes de patentes extranjeras con respecto a las mexicanas fue de treinta a uno. Esto nos indica, una baja producción nacional además, de que la brecha se amplió de una manera notable en los últimos diez años.[4]

 

 

         En cuanto, a los apoyos para el desarrollo de mayores recursos en ciencia y tecnología, el CONACYT otorga becas para estudios de nivel superior a realizarse en instituciones de nivel superior nacionales y extranjeras. En el año 2004, estos apoyos sumaron 16 mil 816, de las cuales un 83% fueron para becarios que realizan sus estudios en el país, y un 27% para becarios en el extranjero. Estos apoyos representaron una inversión de mil 870 millones 769 mil pesos.

 

 

Relación del GNCyT con la producción y los apoyos a ciencia y tecnología

La comparación de la tasa de crecimiento del GNCyT con las de algunos indicadores de ciencia y tecnología que se muestra en la tabla 7.13 y la gráfica 7.4, nos sirve como elementos para analizar el gasto en relación a la producción científica-tecnológica de nuestro país en primeros cuatro años de la operación del PECYT.

El cálculo de la tasa de crecimiento del GNCyT es con base a pesos constantes para obtener su crecimiento real. Así, tenemos que en el 2003 mostró la mayor tasa de crecimiento en el periodo, de un 10.5% y en los años 2002 y 2004, el GNCyT ha manifestado tasa descendentes. Al parecer, el descenso del gatos en 2002 afectó el apoyo a becas al extranjero cuyos apoyos disminuyen en 2002 y 2003.

 

 

El SNI también muestra una tendencia descendente a partir del 2002 con tasas que se han ido reduciendo pasando de 14.7% en 2002, 10.8% en 2003 y 6.5% en 2004.

La producción de artículos científicos y el posgrado tienen un comportamiento más concurrente con los ascenso y el descenso del GNACyT como se observa en la gráfica. Un dato que destaca  como se menciona anteriormente es la baja producción de inventores mexicanos, puesto que su tasas de crecimiento se mantenido negativa.

 

 

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[1] Presidencia de la Republica, Anexo del Quinto Informe de Gobierno, México, 2005, p.70.

[2] Presidencia de la Republica, Anexo del Quinto…, p.70.

[3] Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Organización (UNESCO), Programme de politique scientifique et technologique, París, 1982, pp. 118 y 119.

 [4] Ibíd, p. 61.                                                                                           

[Citar como] Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, "Seguimiento y resultados de las políticas públicas y gestión gubernamental de la administración vigente", en Ciencia y Tecnología [Actualización: 2 de mayo de 2006], en www.diputados.gob.mx/cesop/