Cultura

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Comisión Legislativa

La Comisión de Cultura se estableció durante la LIV Legislatura conforme a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, el 25 de noviembre de 1989. El Presidente de esa primera Comisión fue el Diputado Jaime Sabines Gutiérrez, del PRI. Durante la XLI Legislatura hubo una “Comisión de Asuntos Culturales”, que puede sentarse como precursora de la que luego fue institucionalizada.[1] Anteriormente, la cultura era abordada en la Comisión de Educación y Servicios Educativos, al tiempo que era la Secretaría de Educación Pública (SEP), la encargada de las políticas culturales.

Las principales preocupaciones de la Comisión de Cultura de la LIV Legislatura eran las siguientes:

• Museos y patrimonio hemerográfico, bibliográfico y fotográfico.

• Patrimonio histórico y monumentos.

• Difusión y fomento.

• Patrimonio indígena.

• Legislación cultural.

Los objetivos de esta primera Comisión de Cultura eran la descentralización de la función pública y la incorporación de las tareas de representación colectiva.[2] El documento citado está compuesto por un discurso Carlos Salinas de Gortari, en el que plantea su propuesta de política en materia cultural. La segunda parte es un desglose de las propuestas en materia de cultura que se desprenden del discurso del entonces candidato a la presidencia. Como pone en evidencia este documento, se trata de una visión en la que no hay división de poderes, ya que la agenda legislativa es equivalente a la agenda propuesta por el entonces candidato a la presidencia.

La agenda de la comisión, así como sus prioridades, han ido variado a lo largo de los años, lo cual resulta saludable para el desempeño democrático de las funciones de los diferentes poderes del Estado. De aquella primera comisión no hay registro en el archivo de la Biblioteca del Congreso sobre avances en su desempeño.

Después de esta primera comisión, además de legislar en materia de cultura, se han realizado diversas actividades. Existen varias publicaciones disponibles en la Biblioteca del Congreso: desde inventarios sobre culturas populares e indígenas, arte prehispánico, colonial, hasta las diferentes bellas artes y arquitectura, entre otros temas.

Las Mesas de Análisis en Materia de Política y Legislación Cultural fueron el primer y gran proyecto de la Comisión del que se tiene registro. Llevaba el objetivo de difundir el “registro fiscal aplicable a los productores y las industrias culturales, así como a los creadores de arte, intérpretes y ejecutantes”. En este encuentro, realizado en febrero de 1996, se organizaron diez mesas con los siguientes temas: “Producción cultural en medios audiovisuales”, “Derechos de autor”, “Culturas indígenas y populares”, “Educación, arte e investigación en y para la cultura”, “Promoción de la lectura”, “Patrimonio material e intangible”, “Infraestructura, centros comunitarios y regionales”, “El papel de la sociedad civil en la cultura”, “Promoción y difusión de la cultura” y “Empresas culturales y estructura de la creación artística”.

Las Memorias de este encuentro son sumamente novedosas ya que en lugar de aparecer todas las ponencias editadas, aparece un “Resumen analítico” con la sistematización de la información organizada de acuerdo con los siguientes criterios: “la problemática general o diagnóstico del tema o problema, las denuncias e inconformidades de los participantes, y las propuestas y argumentos planteados” con base en las variables señaladas a continuación:[3]

o       Diagnóstico y fundamentación: planteamiento histórico, conceptual y/o ideológico.

o       Ordenamiento geográfico: que permite vislumbrar necesidades regionales.

o       Ordenamiento por sectores: académico, público, privado, social, gubernamental, no gubernamental.

o       Criterios cualitativos y cuantitativos para la sistematización de las demandas, propuestas, argumentos, etc.

o       Clasificación de las propuestas:

• Especificación sobre la normatividad cultural.

• Política cultural, económica, social, profesional relacionado con temas de cada mesa.

• Organizaciones e instituciones encargadas de las tareas culturales.

• Estímulos y apoyos a la creación artística y a la actividad laboral y gremial.

o       Clasificación de inconformidades y comentarios.[4]

Este fue un primer esfuerzo de la Legislatura por favorecer la discusión entre diferentes actores sociales involucrados en la producción, circulación, consumo, investigación y distribución de cultura, que a su vez marcó una tendencia desde 1996 a la fecha en materia de política y legislación cultural. Al comparar las líneas de acción y los objetivos del PNC actual con los temas del encuentro de 1995 se puede advertir que se siguen atendiendo las mismas problemáticas.

Algunos temas que no figuran en ese listado, pero que han cobrado mayor importancia en los últimos años son “industrias culturales”, implícito en “producción cultural en medios audiovisuales”; “turismo cultural”, de reciente aparición en este sexenio; “cooperación internacional”, asunto que cada vez cobra mayor importancia, pero que debe atenderse de acuerdo con la relevancia histórica. En la fecha en que se organizó este encuentro, apenas entraba en vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por lo que la evaluación de sus consecuencias sólo pudo hacerse en años posteriores.

A continuación una lista de actividades y publicaciones de la Comisión de Cultura en las diferentes legislaturas:

• Memoria Primer Seminario de Derechos de Autor, LVI Legislatura, 4 y 5 de noviembre de 1996.

• Tratamiento Fiscal de la Industria Cultural y los Autores, LVI Legislatura, 1996.[5]

• Instructivo Contable para los Autores, LVI Legislatura, 1997.[6]

• Foro Virtual de la Cultura Mexicana, LVI Legislatura, 1997. Fue un foro de discusión en torno a las políticas culturales a través de Internet con diferentes actores sociales.[7]

• Proyecto Legislación Cultural, LVI Legislatura-Dirección de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana, 26 de junio de 1997. Se trata de un inventario electrónico de la legislación cultural en México desde 1903.[8]

• Museo Legislativo, LVI Legislatura. Este museo contiene la historia de las diferentes formas que fue tomando el quehacer legislativo. Es tal vez uno de los esfuerzos más importantes que haya hecho una Comisión de Cultura.[9]

• “Caso Cuicuilco”, 12 de noviembre de 1997, LVII Legislatura. Se trata de un documento inédito que compila toda la información sobre la construcción del mega proyecto Carso-Inbursa (que dio origen a la que hoy se denomina Plaza Cuicuilco), junto a la pirámide de Cuicuilco. La Comisión de Cultura organizó un foro para tratar el tema e intervino como interlocutor y mediador entre los vecinos del área, los dueños del proyecto y los expertos de diferentes áreas del INAH. Asimismo, la Comisión de Cultura de la LVII Legislatura intervino para frenar el Proyecto de Remodelación de las Unidades Artística y Cultural del Bosque ya que se pretendía volverlas un centro comercial. También se impidió que se mudara el Conservatorio Nacional de Música, que planeaba construirse en otro sitio pero los miembros del Conservatorio no estaban de acuerdo con ello.[10]

• Simposio, Los que no somos Hollywood, Palacio Legislativo, LVII Legislatura, 28 de septiembre de 1998. Se trató la legislación en materia cinematográfica, cuando se discutían las reformas a la Ley Federal de Cine.

• Foro ciudadano acerca de las reformas y adiciones a la Ley Federal del Derecho de Autor, LVII Legislatura, 28 y 29 de noviembre de 1997.

• Foro ciudadano para la creación de la Ley Federal del Libro, LVII Legislatura, 26 y 27 de febrero de 1998.

• El quehacer de la cultura. Experiencias estatales, LVIII Legislatura, 1999. La reunión tenía el objetivo de conocer el trabajo cultural de los diferentes estados: la problemática, alcances y perspectiva.[11]

• Antropología, historia, patrimonio y sociedad.[12]

Es notoria la diferencia de actividades de una legislatura a otra. Hasta ahora, la más activa en procesos que involucraron intervención social ha sido la LVII Legislatura, mientras que la más rigurosa en cuanto a análisis sobre la materia fue la LVI Legislatura.

La LIX Legislatura tenía como objetivo principal alcanzar una Ley General de Cultura, que permanece como tarea pendiente en la agenda pública. A partir de la descentralización de las instituciones culturales de la Secretaría de Educación Pública, quedó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) como el órgano encargado de regular las funciones de las diferentes áreas de la cultura. Dada la falta de consensos entre el sector social, público y los legisladores no se logró dictaminar dicho proyecto de ley, por lo que permanece como tarea pendiente para la LX Legislatura. Los otros temas sobre los que se enfocó esta Comisión de Cultura fueron los derechos de autor y la preservación de sitios y monumentos arqueológicos, que tuvieron diversas iniciativas de diferentes fracciones y del Senado. Las iniciativas presentadas y turnadas durante la presente legislatura se abordan en otro apartado.[13]

El trabajo de gestión realizado por la Comisión de Cultura durante la presente legislatura estuvo relacionado con el incremento del presupuesto para la cultura a partir de una propuesta de los diputados de diferentes fracciones parlamentarias de dicha comisión. En general, los últimos años se han caracterizado por la discusión en torno a qué hacer con la cultura y a la vez ante posturas muy diversas en torno al quehacer de CONACULTA, el INAH y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Por ello, los diputados de la Comisión de Cultura de la LXI Legislatura se ocuparon de organizar una serie de foros denominados Hacia un Parlamento de Cultura en el que se reunieron distintas voces de todos los sectores: público, privado, social, académico.

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[Citar como] Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, "Comisión Legislativa", en Cultura [Actualización: 8 de marzo de 2006], en www.diputados.gob.mx/cesop/