Desarrollo Social

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Contexto internacional

El marco internacional que rige la política de desarrollo social en México, se basa en las cumbres y conferencias realizadas por organismos internacionales, principalmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus diferentes órganos. En cambio, los tratados y acuerdos suscritos por México en materia de desarrollo social son muy escasos, a pesar de que existen acuerdos sectoriales en materia de salud, educación, vivienda, entre otros.

Fuente: Secretaría de Relaciones Exteriores. http://tratados.sre.gob.mx

Nota: La consulta se hizo en abril del 2006, con el criterio de búsqueda “desarrollo social”. n.a.: no aplica.

De las reuniones internacionales derivan documentos y declaraciones, que son suscritos por los países, y que conllevan la adopción de políticas, estrategias y metas en la materia. Generalmente, estos documentos tienen gran influencia a nivel nacional en el diseño de políticas y en el establecimiento de metas.

Algunas de las cumbres y conferencias más importantes son las siguientes:[1]

• Conferencia Mundial sobre la Educación para Todos (Jomtien, Tailandia; 1990)

• Cumbre Mundial a favor de la Infancia (Nueva York; 1990)

• Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Río de Janeiro, Brasil; 1992)

• Conferencia Mundial de Derechos Humanos (Viena; 1993)

• Conferencia Mundial sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo; 1994)

• Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social (Copenhague; 1995)

• Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer: Acción para la Igualdad, el Desarrollo y la Paz (Beijing, 1995)

• Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (Hábitat II) (Estambul, 1996)

• Cumbre Mundial sobre la Alimentación (Roma, 1996)

• Cumbre de Desarrollo Social (Ginebra, Suiza; 2000)

• Cumbre del Milenio (2000)

A partir de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en Copenhague, el desarrollo social se conviertió en una prioridad de la política internacional y se planteó la necesidad de cooperación entre los diversos países para avanzar en este campo. Las cumbres hacen hincapié en poner al ser humano en el centro de las actividades de desarrollo. En 1995 la ONU declaró el periodo de 1997-2006 como la Primera Década de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza.[2]

Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (Copenhague, Dinamarca, 1995)

La Cumbre se centró en tres grandes temas: la erradicación de la pobreza, la promoción del pleno empleo y el fomento de la integración social, especialmente de los grupos más desfavorecidos. La Cumbre contó con la participación de 117 jefes de Estado y de Gobierno y ministros de 69 países.[3]

Cumbre de Desarrollo Social (Ginebra, Suiza, 2000)

En el año 2000 se llevó a cabo un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, en el que se refrendaron los principios de la Cumbre de Copenhague y se incluyeron nuevas iniciativas para el avance en el desarrollo social: “La elaboración de una estrategia internacional coordinada sobre el empleo; la creación de fuentes innovadoras de financiación pública y privada para los programas de desarrollo social y erradicación de la pobreza; la definición - por vez primera - de una meta mundial de reducir a la mitad la población que vive en pobreza extrema antes de fines de 2015.”[4]

La Cumbre del Milenio (2000)

La Asamblea General de las Naciones Unidas, correspondiente al 55 periodo de sesiones llevado a cabo en septiembre del 2000, fue declarada la Asamblea del Milenio. Así también, del 6 al 8 de septiembre del 2000 tuvo lugar la Cumbre del Milenio, conformada por un segmento de la Asamblea General, con la participación de 191 países. De la Cumbre del Milenio se derivó la Declaración del Milenio  que fue adoptada por 189 países miembros, y que estableció una serie de metas que actualmente son la referencia en torno a la cual se miden los avances de los países en materia de desarrollo social.[5] Las metas de la Declaración del Milenio en materia de desarrollo social deberán alcanzarse para el año 2015, tomando como referencia el año de 1990. Estas metas son:

• Reducir a la mitad el porcentaje de habitantes del planeta cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día y el de las personas que padezcan hambre; igualmente, para esa misma fecha, reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan costearlo.

•  Velar porque los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria y porque tanto las niñas como los niños tengan igual acceso a todos los niveles de enseñanza.

•  Reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes y la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes respecto de sus tasas actuales.

•  Para entonces, haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA, el flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen a la humanidad.

•  Prestar especial asistencia a los niños huérfanos por causa del VIH/SIDA.

•  Para el año 2020, haber mejorado considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios, como se propone en la iniciativa “Ciudades sin barrios de tugurios”.

Asimismo, la Declaración incluye medidas para garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo mediante la atención de las necesidades de los países menos desarrollados, incluyendo medidas especiales para los países sin litoral y los pequeños Estados insulares, así como estrategias para afrontar los problemas de la deuda de los países en desarrollo. Se expresa también la preocupación por procurar mecanismos para el financiamiento del desarrollo.[6]

Las metas del milenio han sido adoptadas por las principales instituciones internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Reducción de la pobreza

En relación a la meta de reducción de la pobreza extrema, se ha observado que la tasa de pobreza, medida como la proporción de personas viviendo con menos de 1 dólar al día, ha caído en términos globales al pasar de 28% en 1990 al 21% en el 2001. Esta caída se debe en gran medida a la región del Este Asiático y el Pacífico, en particular China, que ha tenido la mayor reducción de la pobreza, al pasar del 63.8% de la población en 1981 al 16.6% en el 2001. Aunque en menor proporción, el Sur de Asia, principalmente la India, también ha reducido drásticamente sus niveles de pobreza. Sin embargo, de 1990 al 2000 la pobreza aumentó en el África Subsahariana, en Europa y Asia Central y, muy ligeramente, en el Medio Oriente y el Norte de África.

A pesar de la reducción de la pobreza global, en el 2001 todavía más de 1,100 millones de personas permanecían en la pobreza extrema.[7]

América Latina ha reducido muy lentamente su nivel de pobreza, por lo que se considera que no podrá alcanzar la meta del milenio, a menos de que repunte el crecimiento económico. No obstante, el caso más drástico es el del África Subsahariana ya que, de seguir las tendencias actuales, la reducción en la pobreza será mínima.

Reducción del hambre y la malnutrición

El hambre es medida en términos de desnutrición, lo que a su vez significa no consumir comida suficiente para mantener los niveles normales de actividad y, por consiguiente, un consumo calórico menor a lo adecuado. Las metas del milenio buscan la disminución a la mitad del hambre de 1990 al 2005. En relación a esta meta los datos señalan que “las tasas de desnutrición han estado disminuyendo en la mayoría de las regiones, pero demasiado lentamente para lograr la meta del 2015 y, en muchas regiones, el número de personas con hambre sigue creciendo. En el 2002 sólo las regiones del Este Asiático y el Pacífico y de América Latina y el Caribe tenían menos personas con desnutrición que 10 años antes.”[8] De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el mundo existen más de 840 millones de personas que padecen desnutrición crónica, la mayor parte de las cuales se encuentran en países de bajos ingresos.

En relación a la malnutrición en la infancia, medida como la prevalencia de niños menores de cinco años por debajo de su peso normal de acuerdo a su edad, las tendencias actuales señalan que la mayor parte de los países no logrará alcanzar la meta del milenio. La mayor reducción de las tasas de malnutrición se observa en el Este de Asia y el Pacífico, así como en el Sur de Asia. No obstante, en el África Subsahariana esta tasa ha permanecido prácticamente sin cambios, alejándola considerablemente de la meta para el 2015.

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[Citar como] Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, "Contexto internacional", en Desarrollo Social [Actualización: 16 de junio de 2006], en www.diputados.gob.mx/cesop/